“Cada poeta y cada época tienen su propio ritmo respiratorio,
porque el ritmo más que medida, es visión del mundo”
Octavio Paz
Por: Fernando Trejo*
En Chiapas, muchos dicen que puede uno encontrar poetas hasta debajo de las piedras, hasta han catalogado a nuestro estado como “tierra de poetas”, incluso algunos se atreven a decir -entre ellos Eraclio Zepeda- que Chiapas es el “País de los Poetas”; es más, hay muchos que llegan a afirmar que “en Chiapas si levantas una piedra, encuentras un poeta”, eso querrá decir que los poetas son insectos u hormiguitas. No dudo que Chiapas ha sido sede de grandes escritores, desde Rodulfo Figueroa, Jaime Sabines, Efraín Bartolomé, Juan Bañuelos, Rosario Castellanos, hasta los más jóvenes en la actualidad, como Ignacio Ruiz. Pero no todos los que se dicen ser poetas lo son. Ahí entramos en mera contradicción.
No soy quien para catalogar a grupos o decir nombres, pues desde mi punto de vista, criticar asemeja siempre a una mentada de madre, por eso contiendo a que en Chiapas sí hay poesía y bastante. Hay algunos que dicen que “no hay escuela” o que no hemos tenido de cerca a “grandes exponentes de la literatura” para absorber un poco de su vasta sabiduría, pero más bien, pienso que eso no implica a escribir bien o mal. Yo siento que la poesía ya se trae dentro de uno mismo, pues bien puedes hablar sobre poesía con una sola piedra hasta con un millón de hormigas.
La poesía escrita por jóvenes en Chiapas, es sin duda un referente obligatorio al abordar la literatura de este nuevo siglo. Poetas como Dolores Castro, Roberto López Moreno, Elva Macías, entre otros, han elogiado y comentado el trabajo poético realizado por los jóvenes escritores chiapanecos (Encuentro Nacional de Investigadores y Escritores Rosario Castellanos, 2004). La poesía joven de la entidad es una aproximación a la particularidad escritural que caracteriza a cada uno de los poetas y las regiones de nuestro estado, así como del quehacer literario.
Cabe destacar que en Chiapas siempre ha habido poetas jóvenes, un ejemplo conocido es el de Raúl Garduño -uno de los mejores poetas de México- quien escribió su obra entre los 25 y 33 años, edad a la que fallece. Así como Garduño, otras generaciones de poetas surgidas con anterioridad incluían poesía hecha por jóvenes. Cabe mencionar la obra de Jaime Sabines, quien a muy corta edad comenzó a publicar en gacetas y periódicos de circulación local en su natal Tuxtla Gutiérrez. A los 20 años de edad el joven Sabines publicó una de sus obras fundamentales: Horal, aparecida en 1950.
Si de jóvenes poetas hablamos, el caso más conocido en el mundo de la poesía es el del poeta-niño Jean Arthur Rimbaud, nacido en Charleville, ciudad burguesa de la norteña región Francesa de las Ardenas. Además de ser considerado Poeta Maldito, Rimbaud es el ícono del los poetas juveniles, pues éste, a los 16 años de edad, había escrito ya algunos de los mejores poemas de su época, y del mundo –tal como dijera Verlaine- que le hicieron consagrarse como uno de los mejores y más lúcidos poetas de todos los tiempos.
A manera de resumen, comento parte del trabajo realizado por varios poetas jóvenes de Chiapas, y cito ejemplos de aquellos que más han destacado en esta rama de la literatura. Considero que es necesario exponer una pequeña muestra de su trabajo poético para confrontarlos tanto con la realidad de la poética de Chiapas, como por sus particularidades. Hay que mencionar que no sólo cada poeta es un mundo y que la poesía –los poemas en sí- es el vivo ejemplo de ello.
Por otra parte, únicamente incluyo el trabajo de aquellos poetas nacidos en los 70 y 80 que más han destacado en el ámbito literario nacional y estatal, y aunque esta no es una muestra extensiva, sí pretende mostrar de manera objetiva e imparcial, lo más interesante de la poesía hecha por jóvenes en Chiapas.
POETAS NACIDOS EN LOS 70’S
De los poetas nacidos en los 70 el trabajo de Luis Arturo Guichard (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1973) y el de Ignacio Ruiz (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1976) son los más destacados. Ambos se han especializado en el trabajo literario y son candidatos al grado de doctor, el primero en Filología, y el segundo en Letras Hispánicas, y llevan a cabo una importante labor académica en el estudio de las poéticas tanto de autores chiapanecos, como de la literatura nacional. En la poesía de éstos, nos encontramos ante un mundo de sigilo y destierro. Guichard esculpe en sus textos la razón pura de la vida, mientras que Ruiz, eleva un canto malévolo con antifaz angelical retacado de imágenes y metáforas que dan timbre a una voz pura y sencilla.
En los textos de Luis Daniel Pulido (Chiapaneco de cepa, 1970), nos encontramos ante una exploración de sucesos diarios. La urbanidad, el rock y la poesía Beat refuerzan su idea y su intuición empírica e inconsciente de concebir la poesía como su vida propia.
En la poesía de Gerardo Moctezuma Gómez Anaya (Chiapaneco desde hace varios años, 1977) nos demuestra una voz clara y profunda dentro de todas sus ramificaciones poéticas. Así bien, podemos encontrar en su poesía un lenguaje bíblico y teológico, y a la vez una lengua erótica y amorosa que diera vida a un hombre enamorado de su oficio predilecto: la poesía.
La poesía de Víctor Avendaño Porras (San Cristóbal de las Casas, Chiapas, 1979) tiene un futuro promisorio, y ya el poeta tabasqueño Francisco Magaña ha escrito algunos comentarios muy interesantes sobre su obra, en la que se puede encontrar un lenguaje altamente poético y de largo aliento. La poesía de Avendaño Porras es de fuerte consistencia en imagen y metáfora.
En la poesía de Nadia Villafuerte (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1976), se encuentra un lenguaje poético coloquial, del poeta trashumante y lírico al que se expone en gran parte de su poesía.
En el trabajo de Saúl Gohé (Ribera Las Flechas, municipio de Chiapa de Corzo, Chiapas, 1979) destaca la poética metafórica e imaginativa, recargada en versos de largo aliento. Un poeta que le canta a la vida desde su entorno.
De Balam Rodrigo (1974), puedo comentar que hay en su poesía un corazón de Ceiba y un latir de pájaro, que remarca en sus letras la voz del andasolo. Su trabajo poético contiene la fuerza de la metáfora y la imagen en toda su extensión, así como el juego del lenguaje, la aliteración verbal y la creación de una poética individual. La creación de sus textos, nos muestra la experiencia de un poeta ya maduro.
POETAS NACIDOS EN LOS 80’S
De la generación de poetas nacidos en los 80, y de quienes forman parte de esta joven poética chiapaneca, destaca Raúl Burgos (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1981) con un trabajo experimental e innovador.
En Siddhartha Álvarez Jaramillo (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1982), se observa una narración cósmica y mística, dentro de los aspectos territoriales que él ha visitado. Crea palabras para enfatizar lo que él expone. Además la mayoría de su trabajo poético es de una poesía visual pues te afronta a una sucesión de palabras y onomatopeyas creadas por él mismo.
En Fabián Rivera (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1984), destaca la mano limpia y madura de una poética que va más allá de la ilusión. Rivera recrea la vida como un suceso utópico.
En la poesía de Mario Alberto Bautista Villarreal (Mazatán, Chiapas, 1984) cabe destacar un lenguaje marcado y con voz propia, y la búsqueda de la imagen concisa:
El joven Marco Antonio Morales Ovando (Tonalá, Chiapas, 1985), nos muestra en su poesía un juego de ideas y comparaciones sintácticas. Sus textos alusivos a la ciudad y a la sociedad urbana, representan el “yo lírico” exiliado en sí mismo.
El joven poeta Balam Rodrigo, ha dicho lo siguiente respecto al quehacer literario de la generación de poetas chiapanecos de los 80: “[...] seguramente destacarán en la próxima década, ya que cada uno de ellos ha elegido acertadamente este camino de la poesía y les va el alma y el corazón en ello, siempre con talento. Es de destacar la capacidad de experimentar con el lenguaje de Burgos, la sencillez y la pasión de Bautista, la creación y aliteración verbal de Rivera y las sorprendentes imágenes y contundencia de Morales Ovando”.
Los poetas jóvenes de Chiapas, actualmente destacan entre la mayoría de los poetas del país, sean también jóvenes o adultos, pues han ocupado los primeros lugares en importantes certámenes de poesía. Ejemplo de ello son los poetas: Balam Rodrigo con el Segundo Lugar en el Premio Universitario de Poesía “Décima Muerte” 2005 (convocado por la UNAM para los universitarios de todo el país), Premio Estatal de Poesía “Raúl Garduño” 2004, Premio Regional de Poesía Ydalio Huerta Escalante, 2005 (Tabasco, Campeche y Chiapas); Ignacio Ruiz con los premios: Premio Nacional de Poesía Alí Chumacero 2002, Juegos Florales Nacionales “Clemencia Isaura” 2002, Juegos Florales Nacionales de San Juan del Río, Querétaro 2003, Premio Nacional de Poesía José Gorostiza 2004, Mención Honorífica en el Premio Internacional de Poesía Joven “Ernesto Cardenal” 2005 y Premio Nacional de Poesía Rodulfo Figueroa 2005; Ulises Córdova con el Premio Regional de Poesía Rodulfo Figueroa 2003 y la beca del FONCA que otorga el CONACULTA 2005; Mario A. Bautista Villarreal con el Premio Universitario de Poesía “Joaquín Vásquez Aguilar” en el 2005; y Fabián Rivera con el segundo lugar en los Juegos Florales “San Marcos”, Eliseo Mellanes Castellanos, 2006.
La poesía joven o la joven poesía es un tema sumamente distinto. Se habla de la poesía joven como no existente, pues no hay poesía vieja. La poesía será siempre poesía, nunca envejecerá ni rejuvenecerá. Los poetas son los jóvenes. Los jóvenes poetas escriben poesía. Se puede hablar de los diferentes estilos del método escritural de la poesía, las formas y las técnicas. Aquí sí la poesía se hace con estilos, formas o técnicas clásicas. Actualmente los estilos de los poetas jóvenes del estado, tienen la manía de no sólo utilizar formas nuevas, sino también juegan con el papel de innovar en la palabra poética.
En la “Antología Arbitraria de Poetas Jóvenes de Chiapas” (Edysis, 2005), se puede ver la cantidad de poetas jóvenes del terruño Chiapaneco. Jóvenes indígenas de diferentes comunidades del Estado escriben de un modo distinto al de la poesía capitalina. Chiapas es el lugar de los poetas jóvenes. Ahora son ellos quienes llevan la batuta ante la adversidad de la poesía.
Para este nuevo siglo se augura la nueva generación de poetas en esta región de México. Para muestra se puede decir que los encuentros literarios entre jóvenes se organizan por jóvenes y son éstos los que marcan, sin duda, la promoción cultural del Estado y la nueva corriente literaria en el género de la poesía.
*Fernando Trejo actuliza este blog a cada rato. Manden sus propuestas.